El movimiento forma parte de la vida cotidiana en las ciudades.
Para que la ciudad moderna funcione es necesario que todo circule, que todo fluya, desde el capital hasta el agua, desde la energía hasta la población. Incluso, podríamos decir que la circulación mundial de la pandemia, su exponencial propagación, tiene que ver con estos flujos, con el modo en que nuestras ciudades están conectadas en todo el mundo, entre sí, y al interior de las mismas.
Vamos a llamar Movilidad a los movimientos de las personas en el ámbito urbano, periurbano y también rural, sea mediado por transporte o no. Y cuando hablemos de transporte, además de considerar a las personas, vamos a considerar el movimiento de cosas, de bienes.
Para las personas, el desplazamiento en las ciudades es de carácter obligatorio. Es fundamental que una persona pueda moverse para poder estudiar, para poder trabajar, para poder acceder a servicio de salud, para poder comer, etc. En consecuencia, estamos hablando de un derecho básico, fundamental para la reproducción de la vida: la Movilidad es un derecho humano.
En esta primera parte nos introducimos en la Movilidad urbana recortando en el AMBA nuestros comentarios. Qué es la Movilidad, cómo nos movemos, por qué nos movemos. Y junto a Florencia Rodriguez Touron, experta en Movilidad de la Fundación Metropolitana, pensamos qué nos incorpora la perspectiva de género al diagnóstico, planificación y monitoreo; y qué, una perspectiva ambiental que piense en clave de Movilidad activa y sostenible.
#hacelugar, Ciudad movimiento, 1ra parte.