Orador:: Rodolfo Garza | Leer Salmo 108: 1-6
Esta alabanza de los atributos de Dios tiene muchos propósitos, el principal de todos es exaltar a Dios por quién es Él, el segundo es para que yo me edifique, y el tercero, y de los más fuertes, es para que haya una liberación.
Leer 1 Samuel 16:12-23
David tenía unas características muy particulares que lo hacían ser un verdadero alabador. Él escribió los Salmos porque el Espíritu Santo se los dio. Todo comenzó cuando Dios lo apartó para Él, lo ungió. Una de las múltiples funciones del Espíritu Santo es que nos habilita para adorar en espíritu y en verdad a Dios, y David sabía hacer esto. El rey Saúl era atormentado por uno espíritu malo enviado de parte de Dios y necesitaba música para sentir alivio. Así llegó David.
Características de David que lo hacían ser un verdadero adorador:
Leer Salmo 16:18
1.- Tenía buen testimonio de los de afuera.
Hubo alguien que lo vio tal vez adorando al Señor con su arpa a sus borreguitos.
2.- Sabe tocar.
Esa persona lo oyó tocar y vio que era diestro en lo que hacía.
3.- Es valiente.
Tal vez lo vio perseguir al oso y al león.
4.- Es vigoroso.
Tenía ánimo, fuerza, iniciativa para hacer las cosas.
5.- Es hombre de guerra.
A David le gustaba pelear. Tenía carácter de guerrero.
6.- Es prudente en sus palabras.
El que sabe gobernar su boca, puede gobernar una ciudad. La lengua es uno de los instrumentos más peligrosos.
7.- Era hermoso.
David era de buen parecer, pero aquí no sólo se refiere a la cuestión física, sino a la interior. Tenía corazón puro, bello, limpio para Dios.
8.- Dios estaba con él.
Había una intervención divina con él. Lo que él hacía prosperaba.
Cuando David tocaba, había liberación.
“Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás”. Salmo 32:7.
Lo mismo les ocurrió a Pablo y Silas estando presos en Filipos.
“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron”. Hechos 16:25.
Hay un sacudimiento en los infiernos cuando alabamos a Dios porque les molesta. La alabanza siempre la quiso Satanás. Es arrogante y vanidoso. Por eso compuso música y distrae a los chavos en diferentes direcciones. Lo que quiere es que no se enfoquen en la adoración a Dios, porque escrito está que todo lo que respira alaba al Señor. Hechos 12 dice que cuando alabamos a Dios estamos rodeados de ángeles. Hay una batalla espiritual a tu favor.
La adoración del creyente
Leer Efesios 1:3-6
Sin santidad, nadie verá a Dios. Cuando recibes la gracia de Dios, al Espíritu Santo, lo natural es una exaltación a Jesucristo.
Nosotros somos creados para adorar a Dios para la alabanza de su Gloria.
Leer Efesios 5
Tu cuerpo fue diseñado para adorar a Dios, y cuando tú lo alabas le das en la torre al enemigo, porque la alabanza lo destruye. Tu cuerpo son las percusiones. Tu voz con las cuerda vocales. Tus pulmones te dan aliento. Todo es un reflejo de las cosas que Dios puso dentro de ti, y quien te toca es el Espíritu Santo.
Leer Efesios 5:18-20
Cuando te encuentres en desánimo o encadenado, no utilices métodos humanos para liberarte. Son buenos, pero no va a ser suficiente. Hay un recurso que Dios ya te dio, y te recomiendo que seas lleno del Espíritu Santo: Son cánticos de liberación. Cuando cantamos alabanzas los presos oyen, las puertas se abren y las cadenas se caen.
1.- Cantad juntos, en unidad.
2.- Hablando salmos.
3.- Con himnos.
4.- Con cánticos espirituales.
5.- Alabando de corazón.
6.- Siempre dando gracias a Dios.
7.- En el nombre de Jesús.
La garantía es el nombre que es sobre todo nombre. Todo se doblega ante Cristo, el Rey de Reyes, y todo en el nombre de Jesús.