Bible Text: Juan 16:33 | Todos tenemos diferentes frentes de batalla: económico, salud, matrimonial, ideologías, etc., pero Cristo ha venido a ubicarnos, a mostrarnos el camino a seguir.
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. (Juan 16:33)
Jesús nos advierte que en el mundo tendremos aflicción. Puede que la estés teniendo ahorita, o que ya hayas pasado por ahí, o a lo mejor aún no, pero su deseo no es atemorizarnos, sino hacernos ver que en Él debemos de confiar. Nos debemos de gozar, saltar de alegría, porque Él ya venció al mundo. Jesús quiere que confiemos en Él. Que aún en medio de nuestros problemas, tengamos ánimo, porque Él está en control y tiene cuidado de nosotros. ¡Jesús ha vencido al mundo! En la Biblia se refieren a “el mundo” en tres conceptos diferentes:
La Creación: El Universo, las galaxias. (Hebreos 11:3)
La Gente: La gente en general, el mundo dice, etc.
Lo que está en enemistad con Dios: Los mundanos, los que viven en la carne, en rebelión con Dios.
De ahí nos sacó Dios, nos trasladó de las tinieblas a la luz. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Nosotros tenemos que confiar, porque Jesús ya nos sacó del mundo, ya no vivimos en tinieblas.
(Leer Juan 16:33)
Jesús está por encima de todo el universo, de todas las naciones y por encima del diablo, que controla al mundo. ¡Cristo es superior! Aunque caminó por este mundo, Él no pertenecía ni pertenece a este reino. Aún Jesús padeció aflicciones, no nada más en la cruz: lo negaron, lo traicionaron, sufrió dolor, etc., pero Él nos dice que nos gocemos, porque Él ya ha vencido al mundo.
Él es como el antídoto para este mundo, para esto vino. Vino a dar testimonio de la verdad. Su Palabra es la verdad. Con ella nos vamos a defender, vamos a pelear y seremos libres. Y todos los que oímos su voz, somos de la verdad. Jesucristo es la Verdad.
Jesús trajo la Verdad para que ya no seamos engañados, para vivir en libertad. Nosotros tenemos la oportunidad de nuestras vidas si escuchamos la voz de Dios, si no le damos la espalda. Hay quienes no quieren oír la Verdad, no quieren hacer la voluntad de Dios. Poncio Pilato no quiso escuchar a Jesús. No le dio la oportunidad de decirle quién era; le dio la espalda. Y así hay mucha gente. No quiere escuchar, no busca a Dios, vive como quiere. La verdad se activa con la fe.
(Leer 1 Juan 5:18-19)
Para estar seguros de que somos hijos de Dios tenemos que nacer de Dios. Nosotros nacemos de Dios al reconocer a Jesús como nuestro Señor y Salvador. El que es nacido de Dios, no practica el pecado. Dios nos enseña que el mundo entero está bajo el maligno, pero tenemos que darnos cuenta de quiénes somos en Cristo Jesús. Nuestras aflicciones están provocadas por el que domina al mundo. A nosotros no nos domina, pero al mundo en el que estamos sí.
¿Cómo podemos vencer al mundo?
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”. (1 Juan 5:4)
Necesitamos nacer de Dios arrepintiéndonos de nuestros pecados y reconociendo a Jesús como nuestro Señor y Salvador. El que nace de Dios, vence al mundo.
Creer que Jesús es el Hijo de Dios. Todo es a través de la fe.
La Palabra es tu fuente de Verdad. (Juan 17:27)
El Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad.
Nosotros debemos de pedirle a Jesús que nos muestre su Verdad. Pidámosle que nos examine y nos guíe. Muchas de nuestras aflicciones son mentiras que nos ha hecho creer el padre de mentira, pero el Espíritu de Verdad nos guiará a toda verdad. Creámosle sólo a Dios y gocémonos que Jesús ya ha vencido al mundo.