Andrés Felipe Arias relata, en el onceavo capítulo de la temporada, la serie de sucesos, batallas y movimientos militares durante la primera mitad del año 82 AC, a medida que avanzaba aquella guerra civil que destrozaba poco a poco la República de Roma. En concreto, Arias relata la forma en que las legiones de Sila fueron copando y derrotando las fuerzas consulares. Como resultado, y tal como el narrador lo muestra, de un lado, Mario el Menor, cónsul principal de Roma, se mostraba incapaz de romper el asedio que lo mantenía inmovilizado en Palestrina, mientras, de otro lado, Cneo Papirio Carbón, el otro cónsul romano, caía preso de la desesperación debido no sólo a su incapacidad para aliviar del asedio a su co – cónsul, sino también a haber perdido la Galia Cisalpina y la iniciativa ante las legiones de un enemigo indudablemente superior. Al final, Arias nos revela que el cónsul Carbón no vio salida diferente a huir a África, muy a pesar de una buena noticia que había recibido: el avance de un ejército de 70 mil samnitas, lucanos y campanos que ya se había movilizado para brindarle alivio a las fuerzas consulares.