Su presencia nunca nos abandona, pero nos aprendemos a ejercitarnos en ella para ser conscientes de que su favor inmerecido nos rodea y nos encamina al éxito. Todo cambia cuando sabes que Jesús está contigo, solo puedes esperar properidad.

Dios ahora bajo el nuevo pacto nos habla directamente e inquieta nuestro corazón para la toma de decisiones, para servir en la iglesia, para bendecir económicamente a alguien, asi que sigue meditando en la palabra de Dios y para que sigas oyendo su voz.

Gracias a que Jesús llevo todos nuestros pecados ahora dependemos de su justicia para disfrutar de todo el bien.

Dios decidió ser propicio a nosotros ya que nosotros siempre fallamos, el ya no se acuerda de nuestras iniquidades.

Gracias a la obra de Jesús, Dios  nos regaló todos los beneficios como el perdón de los pecados, la salud divina, la protección divina, la vida eterna, la plenitud y la prosperidad, pero la falta de conocimiento de estos derechos tienen a muchos cristianos derrotados.

no necesitamos mas leyes que nos rigan, sino mas conocimiento y revelación de esos beneficios.