Un creyente no es perdonado poco, ha sido perdonado mucho, porque Jesús entregó toda su vida para perdonar todos los pecados de toda nuestra vida ( pecados pasados, presentes y futuros). Cuan entendemos cuando nos ha perdonado Dios ( mucho) entonces sin esfuerzo le amaremos y podremos disfrutar de todo el bien que El nos dio.