"Pienso que uno de los movimientos que va a ser muy importante en el mundo y en particular en América Latina es el movimiento del «buen vivir», el cual, a partir de vivencias, cuestiona la idea de lo que es una «vida buena», o en otras palabras, lo que es la felicidad. Lo que se nos vende es que para ser feliz «hay que tener dos automóviles, consumir mucho, tener una casa grande, irse lejos de vacaciones, y trabajar mucho». Eso se decía que era la felicidad. Y luego aparece un movimiento que dice «¡no!, esa no es la vida buena. El buen vivir o la vida buena es otra cosa, es una relación de no competición, una propuesta de más armonía con la naturaleza. Es una relación en la que mi entorno es importante, estar con la gente que quiero, con la familia, construir comunidad». Es otro concepto". (Pleyers. 2019)