Roberto y Lucía, una pareja joven, se está mudando ilusionada a un edificio de clase media de una gran ciudad. En su primer día nada les sale como habían pensado, empezando cuando no encuentran al portero para que les de la llave de su piso y terminando cuando a Roberto se le cierra la puerta de la casa vestido únicamente con una toalla y habiéndose dejado el grifo de la bañera abierto, lo que provoca humedades en casa de sus vecinos de abajo.
Por otra parte, Marisa, Vicenta y Concha, tres jubiladas que juegan todos los sábados a las cartas, se hacen por casualidad con las llaves de los vecinos del 1ºB, dos chicos que se han marchado de fin de semana. Deciden salir de dudas sobre si son homosexuales y utilizan las llaves para colarse en el Piso. En medio de la investigación rompen algunos objetos accidentalmente y llegan a la conclusión de que lo mejor es simular un robo… Pero los chicos vuelven antes de tiempo y sorprenden a las señoras.
Por último, Alicia y Belén, al ser sábado por la noche, se disponen a salir, pero se quedan encerradas en el ascensor con el portero, el único que sabe cómo hacerlo funcionar de nuevo, osea, que va para largo…