Hoy 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, por tal motivo, la Concejalía de Solidaridad que dirige el alcalde, Juan Jesús Facundo, ha organizado la lectura del manifiesto denominado "Que nadie se quede atrás". El acto se desarrolló en la Plaza de La Constitución y contó con una significativa afluencia de público y la presencia de las autoridades locales.
La pobreza en Canarias
Los datos de pobreza vuelven a avergonzar a Canarias. Según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España, esta comunidad autónoma tiene una tasa de exclusión social y pobreza del 40%, y solo se sitúa por detrás de Extremadura. En concreto, más de 840.000 personas residentes en Canarias (de los 2 millones de habitantes), prácticamente sin diferencias por sexo, se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social.
Al riesgo de pobreza y exclusión social en Canarias también se le suma la dificultad para acceder a una vivienda digna. La subida de los alquileres, la falta de regulación del alquiler vacacional, unido a la paralización del parque público de viviendas hace que haya aumentado el número de personas sin hogar, es decir, no solo las que pernoctan en la calle sino aquellas que no pueden acceder a una vivienda digna.
En el conjunto de España, el riesgo de pobreza y exclusión social ha caído por tercer año consecutivo en España hasta el 26,6%, 1,3 puntos porcentuales respecto a 2016, aunque sigue afectando en términos absolutos a 12.338.187 personas.
La pobreza, un problema de derechos humanos
En todo el mundo, más de 800 millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza", tal y como se asegura en el prefacio sobre Los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos HumanosDocumento PDF.
La pobreza no es solo una cuestión económica. Por ese motivo, debemos dejar de observarla exclusivamente como una falta de ingresos. Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad. La pobreza es en sí misma un problema de derechos humanos urgente y es a la vez causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos, pues se caracteriza por vulneraciones múltiples e interconexas de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y las personas que viven en ella se ven expuestas regularmente a la denegación de su dignidad e igualdad. Reducir la pobreza y erradicarla es por tanto una obligación de todas las sociedades.
Hace ya 30 años, el 17 de octubre de 1987, el padre Joseph Wresinski —una de las primeras personas que puso en evidencia el vínculo directo entre los derechos humanos y la extrema pobreza— hizo un llamamiento para luchar contra esta lacra, animando a conmemorar el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema. Cinco años después la Asamblea General, inspirada en ese llamamiento, declaró el 17 de octubre como el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (resolución 47/196 Documento PDF).
Unirse a los más excluidos para construir un mundo donde los derechos humanos y la dignidad sean universalmente respetados
Este año, que celebramos el 70º aniversario de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es importante recordar el vínculo fundamental que existe entre la extrema pobreza y los derechos humanos, y el hecho de que las personas que viven en situación de pobreza se ven afectadas de forma desproporcionada por numerosas violaciones de los derechos humanos.