Por razones personales, Otto mintió en su diagnóstico haciéndole creer a su paciente que tenía tan sólo unos meses de vida. El paciente, Hugo, era un cristiano alejado del Señor. Pero, al pensar que moriría pronto, se acerca a Dios y se pregunta: ¿Por qué hay que esperar necesitar a Dios para buscarlo? En la historia de hoy veremos cómo buscar a Dios, y que es posible hacerlo en cualquier momento.