Los trabajadores, las mujeres, los pueblos originarios, las otras comunidades discriminadas, los desplazados, los migrantes, los invisibilizados.
Esto que estamos viviendo es la pasada de cuentas a todas las promesas incumplidas de la República en una sola factura. De una vez, democráticamente, legítimamente.
Quién podría querer que este monumental ajuste a la manera irregular e injusta en que hemos construido estado no llegue a feliz puerto.
No entiendo.
No me cabe en la cabeza que alguien quiera que esta Convención fracase.
Decir públicamente que nos estamos aumentando el sueldo es MENTIR. NADIE ha solicitado siquiera aumentar sus honorarios, siguen y seguirán siendo los que determinó el gobierno de Sebastián Piñera.
Una cosa es el sueldo, que no se va a modificar y otras las asignaciones, que son los recursos para que hagamos nuestro trabajo, desde viajar hasta comprar papel para impresoras.
Decir públicamente que estamos aumentando las asignaciones es MENTIR.
Las asignaciones siguen siendo el mismo monto, solo que distribuidas de una manera sugerida por una comisión amplia y diversa.
Decir que INVENTAMOS el ítem "viáticos", para obtener más recursos es MENTIR. Hoy se está gastando en pasajes de avión, movilización, transbordadores marítimos, alojamiento y otros ítemes. SOLO se ordenarán en un ítem nuevo.
Decir que el dinero de asignaciones va al bolsillo de los constituyentes es MENTIR.
NUNCA ese dinero pasa por las manos del constituyente y si no se utiliza en el arco de un mes, no se puede reutilizar. Bien, hay una solicitud de un par de convencionales para que se puedan seguir utilizando al mes siguiente, hay que decir que esa solicitud viene desde la derecha.
Les pido que se tomen en serio lo que ocurre. Dañar la honra y la legitimidad de la Convención es dañar al país, es dañar a Chile y el camino que eligió por abrumadora mayoría.
Dañar la legitimidad de la Convención es dispararle al suelo del bote en el que vamos todos ¿Cuál es la diferencia? Que ustedes siempre tienen salvavidas y a lo largo de la historia de Chile, nunca les ha temblado la mano.