Qué difícil es perdonar, o hablar bien del perdón, y esto se debe en gran parte, porque en nuestro tiempo, existe la concepción de que el perdón es un signo de debilidad, un gesto de fragilidad, de rebajarse, de humillación injusta. El perdón es una cosa seria, y viene bien reflexionar sobre el mismo. Por este motivo, el Evangelio siempre nos invita a reflexionar sobre el tema del perdón, sobre porque debemos perdonar, y cuantas veces debemos perdonar. Nosotros hemos sido perdonados por Dios y Jesús nos ha enseñado a perdonar. Es más, es una de las condiciones y una de las exigencias de la Buena Nueva. Sin embargo, antes de hablar del perdón, debemos hablar del pecado. ¿Qué significa el pecado? En la Sagrada Escritura hay una concepción más amplia sobre la realidad del pecado, no solamente es una transgresión de una norma o precepto. El pecado es un mal porque nos hace mal, porque contradice el proyecto que Dios tiene con cada uno de nosotros.