La vida es un camino, un sendero el cual solo nos enseña cómo avanzar en una dirección, sin embargo no podemos saber qué hay del otro lado si no seguimos avanzando. Habrán y no solo uno, varios momentos en los cuales ésta te hará sentir que ni puedes seguir con la vida, el aliento se te va, tus pulmones se comprimen y tienes miedo de lo que está sucediendo o lo que pasará. Recuerda “Salmos 118:5”