Estudiando la gramática de un texto, tenemos que prestar atención al significado de las palabras,observando sobre todo cómo se utilizaron en su contexto inmediato y en sus contextos mayores.

Jesús y los escritores de del Nuevo Testamento frecuentemente citaron leyes del Antiguo Testamento y las aplicaron a los cristianos.

Los autores del Nuevo Testamento interpretaron textos del Antiguo teológicamente, no sólo de acuerdo con las doctrinas bíblicas sino también con la trayectoria histórica de la Biblia que culmina en Cristo.

La tipología del Nuevo Testamento observa que personas, eventos, lugares, artículos e instituciones del Antiguo Testamento funcionan como anticipos de la persona y la obra de Cristo.

El uso profético que el Nuevo Testamento hace del Antiguo Testamento exhibe la continuidad entre los dos testamentos y el cumplimento del Antiguo en el Nuevo en una forma aumentada.

Como un ejemplo del uso apologético que el Nuevo Testamento hace del Antiguo, Pedro y Pablo usaron el Salmo 16 para defender la doctrina de la resurrección de Cristo.

Al usar el Antiguo Testamento ampliamente, el Nuevo Testamento nos demuestra principios de interpretación.

Cinco principios básicos de la hermenéutica son: 1) Sola la Biblia es infalible; 2) No somos los primeros ni los mejores intérpretes; 3) La Biblia interpreta la Biblia; 4) La analogía de la fe; 5) Los contextos son primordiales; 6) Interpretamos en dependencia del Espíritu Santo y para la gloria de Dios y la edificación de la iglesia.

Ha habido por lo menos once influyentes escuelas de intepretacíon bíblica: la alejandrina, la antioqueña, la cuádruple, la eclesiástica, la herética, la luterana, la gramatica-histórica, la dogmática, la redentora-histórica, la modernista y la posmodernista.

Este primer episodio de una nueva serie presenta el tema y la necesidad de la hermenéutica, que es la ciencia o el arte de la interpretación. Recomiendo el libro Exégesis y exposición por Francisco Orozco.