Desde muchos ámbitos se nos dice que, como clave para alcanzar la felicidad, hemos de desarrollar alguna actividad de ayuda. Es decir, hacer algo por los demás, desarrollar algún voluntariado, integrarte en alguna ONG en la que ocupes tu tiempo en servicio a los demás es muy bueno para ser más feliz.
Es un hecho probado. Estoy totalmente convencido que así es. Cuando se vive para los demás, cuando se trata de ayudar a otras personas, especialmente desfavorecidas, salimos de nuestro egoísmo, de nuestro deseo de tener más, de tratar de lograr más, para servir al otro/a, lo cual produce una sensación de bienestar tremenda, porque somos una familia humana, nos necesitamos, debemos ayudarnos unos a otros y desarrollar una vida de servicio, nos llena el corazón de alegría y felicidad.