Casi todos, tenemos redes sociales y cosas que compartir en ellas. ¿Qué pasa cuando en lugar de entretenimiento se vuelven en una esclavitud? Existe realmente de todo, al final del día, cada persona decide si muestra la realidad o una forma irreal de presentarse antes el mundo. La pregunta es ¿Qué parte de ti se muestra?

La gente gasta más dinero tratando de arreglarse el físico en lugar del corazón.

¿Qué pasa cuando somos parte de este culto a la belleza incanzable y eso nos vuelve esclavos de la opinión ajena?

Vivimos en un mundo en el que vestir a la moda es más importante que no tener cargas del pasado sobre la espalda.

¿De dónde nace todo esto?

Son inumerables las historias que ponen en evidencia un machismo muy marcado. Sin embargo, existen cosas que cada uno puede hacer para cambiar la situación. Desde los niños en casa, desde la forma en la que les mostramos la vida. Cambiar su percepción del machismo, puede hacer una gran diferencia en las generaciones futuras.

Muchas veces escuché que los hombres no lloran, que eso es solo de mujeres. O que, los hombres de verdad tienen todas las chicas que puedan, o que las mujeres están llamadas a servir. Todas puras tonterías. El machismo muchas veces nace en la casa, desde que volvemos inútiles a los niños haciéndoles creer que está bien si no mueven ni un dedo por ayudar en casa o hacer sus tareas más básicas. De ahí nace muchas veces el abuso de género y tantas otras cosas que vienen con eso.

Quejarse es el deporte nacional, es cuestión de ver las noticias para darse cuenta de ello. Aprender a agradecer es la mejor forma de vivir, entendiendo que cada situación vivida es parte del camino llamado vida en el que transitamos. Agradecer es el primer paso hacia la evolución y la verdadera felicidad.

Una adicción es la dependencia a una sustancia, actividad, persona o costumbre que se puede volver tóxica en nuestras vidas. Agradar a los demás es algo que conduce a que las personas pierdan su norte pensando que la única manera de sobre vivir es sucumbir ante lo que la sociedad quiere que seamos. De aquí nace el bullying y algunos otros problemas sociales. Por suerte todo tiene solución si cambiamos el mensaje que les enviamos a los niños, tal como le sucedió a Thomas Alba Edison.

Es una pregunta que todos nos hemos hecho, lo complicado muchas veces es la respuesta que llega de las formas mas inesperadas. ¿Qué es l oque hace que atraigas a un cierto tipo de parejas una y otra vez? Entender que para poder ser la compañía de otra persona, primero debes aprender a ser tu mism@ tu mejor compañía, es una de las claves.

Aquí les cuento parte del camino que me llevó a encontrar a la persona de mi vida.

Alguien nos dijo alguna vez que lo único que cuenta en la vida es "l@s mejores". ¿Quién se inventó eso? Conocer en la vida personas que después de haber hablado con ellas uno se siente más liviano, más contento es lo realmente merece la pena. El mundo ya no necesita más mártires, necesita héroes que se pongan en los zapatos de los demás. Antes de querer el PHD, el la gerencia de la empresa, es mejor pensar en ser buena persona, que es la mejor herencia que se les puede dejar a los hijos.

Una tarde, mientras los estudiantes entraban a mi clase de Fotografía en la Universidad en la que era profesor, se mostraron cansados , con ganas de hacer nada. Así que me tomé la libertad de hacerles caminar por todo el campus con los ojos cerrados, en este episodio les cuento para qué.

Entender que quejarse por todo solo nos aleja del momento presente, en el que la vida sucede, es quizás una se las cosas mas importantes de la vida, para entender que lo mejor de la vida es GRATIS.

Ser valiente, es primero agradecer por cada situación vivida, como parte de un aprendizaje mayor. Existe siempre la opción de bajar los brazos y rendirse, así como abrazarse a la posibilidad que ofrecen los problemas. Ésta es parte de la historia en la que entendí que arriesgarme por mis sueños y soltar la estabilidad de un sueldo que me quitaba la libertad, es la mejor forma de aprender de la vida. Ser valiente es atravesar los miedos y saltar los muros de protección que nos hemos creado, solo para protegernos de nosotros mismos.