Reconozcamos y respetemos nuestros límites. Valoremos nuestras vidas y busquemos la guía y protección de Dios en cada paso que demos. Nuestra verdadera exploración se encuentra en la relación con nuestro Creador y en el crecimiento espiritual que nos conduce a una vida plena y significativa.

¿Ha sentido que su vida no tiene sentido y no puede más? La Biblia nos dice que Jesús es el camino, la verdad y la vida. Sígalo y encontrará motivo para seguir adelante y vivir una vida con propósito.

¿Hay algo a lo que usted se aferra, pero le causa daño? Puede ser un recuerdo doloroso, un episodio traumático o una relación conflictiva. Jesús nos vino a hacer verdaderamente libres, reconózcalo hoy y disfrute de una nueva vida.

Haga la diferencia hoy, en su trabajo, en su familia, en su comunidad. Trabaje con diligencia como dice la Biblia: ¿Has visto un hombre diligente en su trabajo? En la presencia de los reyes estará.

¿Cuál será su legado una vez que muera? El mejor legado que puede dejar es uno de temor a Dios, reconózcalo en su vida y permita que su familia y entorno sea afectado por el amor de Dios.

No deje que las circunstancias adversas lo detengan de lograr sus objetivos, pero en cada paso que dé, no se olvide de Dios. Búsquelo y él lo guiará por el camino correcto.

La paciencia es como un músculo, cuanto más la ejercita, más fuerte se vuelve. Aprenda a esperar con paciencia y verá cómo las cosas se alinean a su debido tiempo. Bien nos dice la Biblia que más vale ser paciente que valiente.

La Biblia nos enseña que nada hay tan engañoso ni tan absolutamente perverso como el corazón. Nadie es capaz de conocer a fondo su maldad. Pero el amor de Dios es más grande que nuestra maldad. Reconózcalo hoy reciba el perdón de pecados.

La Biblia nos instruye a construir sobre la roca que es Cristo, para tener una vida, aunque no libre de tribulaciones, sí de destrucción y desolación. Reconozca a Dios y viva tranquilo sin temor del mal.

¿Vive una vida ajetreada y con muchos afanes?  La Biblia nos habla de un descanso que no nos aleja de la realidad, sino que opera aún en medio de la dificultad: la paz de Dios. Reconózcalo en su corazón y disfrute de una vida llena de paz.