La Biblia nos dice que "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". Estas palabras nos animan a reconocer nuestra condición pecaminosa, arrepentirnos y abrir nuestros corazones a la gracia salvadora de Dios. En Su misericordia, Dios le ofrece la oportunidad de experimentar la sanidad espiritual y el perdón completo, acéptelo en su corazón hoy.