En la Biblia, en 2 Corintios 9:6, se nos insta a ser generosos en nuestra entrega: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre". Busquemos oportunidades para marcar la diferencia en la vida de aquellos que enfrentan desafíos difíciles y seamos portadores de buenas noticias.