La Biblia nos dice: "No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia". Aunque enfrentemos situaciones de peligro y nos sintamos insignificantes, Dios está presente y puede obrar a través de nosotros.