Faltaban unos meses para que los ´90 le dieran paso a un nuevo siglo. La Argentina de Carlos Menem se había convertido en la Argentina de Fernando de la Rúa y la música tropical había encontrado un nuevo superhéroe: Rodrigo, un cuartetero apto para todo público, incluso el de los veranos en Punta del Este. Pero a su carrera, a la que le quedaban pocos meses sin que nadie supiera, le faltaba el impacto de "La mano de Dios". Esta es la historia de cómo escuchó, en un baño, la primera versión del tema de homenaje a Diego Maradona, en la voz de su asustado cuñado.
Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

La contagiante canción "Bella Ciao" tiene una historia complejísima, que combina su carácter de himno antifascista en Italia, un salto a una popularidad brutal por una famosa serie televisiva española y un paso por la política argentina, durante la presidencia de Mauricio Macri. En su melodía parecen convivir una dosis de música klezmer, aunque importada de Nueva York, en la primera parte del siglo XX, y antiguas canciones rurales italianas. Un hit universal, que fue armándose como un rompecabezas.Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

Daniel Reguera, escribió en Mar del Plata, angustiado y otros cantaron después: “Se me está haciendo la noche / en la mitad de la tarde, / no quiero volverme sombra / quiero ser luz, y quedarme”. Pero muchos de los que cantaron y cantarán la hermosa zamba "Quiero ser luz" no saben que el autor concibió su letra en medio de la oscuridad, como una plegaria en medio de una lucha que tenía perdida: sobrevivir a un corazón débil, que lo tuvo en jaque toda su corta vida. La canción fue estrenada después de su partida de este mundo. Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

¿Qué tienen que ver entre sí la oscura muerte de unos de los grandes folkloristas argentinos de todos los tiempos con la luminosa "Zamba de mi esperanza"? Esta es la historia de cómo un empresario mendocino escribió un tema al que no le tenía fe, hasta que Jorge Cafrune se lo presentó al público de masas, en 1964.Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

La historia cuenta que Gilda murió la noche del 7 de septiembre de 1996, cuando el colectivo en que viajaba con su grupo rumbo a Entre Ríos chocó de frente contra un camión. Nadie podía imaginar por entonces que uno de los temas de su tercer disco, publicado dos años antes, se convertiría en una canción inmortal.
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El número tres del título y algunas frases de la letra, podrían hacerte pensar en el relato de una infidelidad. Pero no es así: la hermosa canción “Té para tres”, de Gustavo Cerati tiene en su ADN la tristeza de una escena familiar llena de dolor. En esa escena, un hijo mirará llorar a su madre, por un diagnóstico de cáncer de su padre.
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La erótica Bésame mucho es una de las canciones más populares del repertorio latinoamericano. Es obra de la mexicana Consuelo Velázquez, que la escribió en el año 1932, cuando tenía 16 años de edad. Lo curioso es que a esa edad, la autora y compositora, que en realidad se preparaba para ser concertista de piano, jamás había besado a nadie. Ni mucho, ni poco.Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzmán

Sentado en la profunda noche alcohólica mexicana, después de haber visto en acción a una cancionista, y sintiéndose un condenado, acaso lo era, el poeta Homero Manzi pensó que si el amor de su vida, que no lo esperaba en Buenos Aires, cantaba el tango como ninguna, era porque en cada verso ponía su corazón. Febril en su tormenta escribió de un tirón la letra de una de sus obras maestras, que envió después por correo a la casa porteña de Lucio Demare, pidiéndole que le pusiera música: “Tu canción se hace amarga en la sal del recuerdo/Yo no sé si tu voz es la flor de una pena/Sólo sé qué al rumor de tus tangos, Malena/Te siento más buena, más buena que yo.” Malena, se sabe, la cantante Nelly Omar.
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La historia cuenta que Enrique Santos Discépolo tardó tres años en cumplir con su promesa al compositor Mariano Mores, pero vaya si su devolución fue valiosa: la letra que escribió para la música que el pianista le había compartido se convirtió hace ahora ochenta años en uno de los tangos más importantes de todos los tiempos. Esta es la crónica de cómo Santos Discépolo estuvo diez días encerrado en una habitación, en un período de mucha tristeza en su vida, en 1943, para escribir la magistral letra de "Uno", una especie de manual de su filosofía derrotista porteña.Idea y conducción: Carlos Polimeni – Producción: Fabiana García – Edición: Gonzalo Maria – Diseño de portada: Jazmín Guzman