Mi palabra no volverá vacía, mi palabra no es paja sino grano y ejemplo que os señalo y todos os irá bien

"La invitación de Dios" a la vida, a la amistad con Dios, a la gracia y a la esperanza de la salvación universal.

Sexta nota sobre los escrúpulos: para avanzar en la delicadeza moral y continuar el apostolado, como San Bernardo contestó al tentador: "ni por ti comencé, ni por ti lo dejaré".

Nota quinta de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola: el enemigo pretende extremos, anchura y rigorismo; el cristiano actúa de modo contrario y se apoya en el medio.

Continuamos meditando con los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola y hoy hablamos sobre los escrúpulos: "El enemigo, al alma delgada (fina) procura ver pecado donde no lo hay; al alma gruesa (ancha) la hace más ancha, que no haga caso de los pecados mortales.

Por algún espacio de tiempo mucho aprovecha tener escrúpulos, según San Gregorio: "conocer culpa donde no hay ninguna es propio de las almas buenas"

"Es juicio erróneo, y no escrúpulo, cuando pienso que es pecado lo que no es pecado; es escrúpulo cuando hay turbación, en cuanto dudo por un pensamiento que viene de fuera y no dudo porque creo que no hay pecado".

Alabar mucho el temor de Dios, no solo el temor filial por amor, sino el temor servil para salir del pecado mortal y venir al temor filial, grato a Dios nuestro Señor.

"No insistir tanto en la gracia que disminuya el aprecio de las buenas obras con la libertad".