En Cantares y otros pasajes de la Escritura podemos descubrir cómo nos ve Dios (cómo ama a su pueblo y a cada uno de nosotros en particular). El amor del que habla la Biblia es un amor apasionado, como el de un enamorado, que a nosotros nos puede resultar extraño, ya que conocemos todas nuestras flaquezas y debilidades.
Ese amor no solo debería sernos de aliento, sino que debería estimularnos a ver a la iglesia (su pueblo) tal como Dios nos ve a nosotros.
Cantares 4:7 y otros