Es el mes de la patria, aunque el mes ya se está acabando, ando retrasado, pero es momento de festejar y rememorar todo lo que es Bolivia, todas las promesas fallidas, todos los problemas irresueltos, no es que quiera amargarlos, pero tenía que decirlo  

Así no más estamos, hemos institucionalizado la la corrupción y la prebenda y ser narco se ha convertido en el único modelo del éxito al cual podemos aspirar...

Y aquí estamos una vez más consternados por esta realidad absurda de una país de fantasía que llamamos Bolivia... 

Tenemos gran poder, tenemos clásico y ahora tenemos sentencia, razón de más para celebrar, para cohesionar a las bases y construir una propuesta electoral, es lo único que importa de cualquier forma, lo demás ya veremos. Episodio grabado al calor del momento.  

En este país no hay descanso, es un escándalo tras otro, otro episodio grotesco en este macabro entramado político 

Dado los recientes acontecimientos, es importante centrar nuestra reflexión en lo acaecido en el Fondo Indígena

Y aquí estamos nuevamente analizando alegremente, los giros dela realidad boliviana, esta telenovela grotesca que ha reemplazado el curso natural de la política, frenar las decisiones arbitrarias. 

Volví, damas y caballeros, más irreverente, más impertinente y vaya que han pasado cosas. Otro año, otras metas y en Bolivia recién arrancamos después de carnavales, después de la farra para olvidar nuestras penas. Mientras, estamos en medio de una crisis aguda, que arrastra consigo los últimos residuos del siglo XX. Ahora nos toca mirar a futuro, si es que futuro hay...

La marcha, la farra, viva la jarana; el conflicto de siempre, el conflicto recurrente, el conflicto que no podemos superar y no lo haremos mientras un partido tenga la posibilidad de hacer lo que bien le dé la gana. Un año de fracasos a nivel político. 

A estas alturas, queda en claro una cosa, el conflicto es necesario, le da un sentido a un proyecto político, es útil a determinados fines y hemos entrado al juego final, ganar o perder, sin medias tintas...