La particular idiosincrasia capitalina se forma en un entramado sensitivo de olores, sabores, tradiciones y costumbres que se ubican en las calles menos transitadas por turistas en nuestra metrópoli, por eso en esta conversación entre Leonardo Alvarado, colaborador de la Fundación Malpensante, y Manuela Briceño, cofundadora de la empresa Bogotá Chirriada, descubriremos que la esencia popular de nuestra ciudad se encuentra en los lugares menos esperados.