Entre el mundo de los vivos y el de los muertos existe un espacio habitado por seres que no pertenecen a ninguno de los dos universos: son los fantasmas, los no-vivos y no-muertos, una cohorte de personajes sorprendentes y terroríficos que abundan en la narrativa y también en la música: vampiros, fantasmas propiamente dichos y monstruos de todo tipo habitan las obras musicales. Algunas de estas obras, pobladas de espectros, son las que podemos escuchar en este terrorífico podcast.

La libertad ha sido una de las grandes fuentes de inspiración para los compositores y, en muchos casos, algo imprescindible para comprender todo su trabajo. Grandes músicos como Beethoven o Verdi, hicieron de la libertad el eje sobre el que giró gran parte de su música.  En este Podcast tendremos ocasión de escuchar algunas de las grandes obras dedicadas a la libertad.

Comenzar algo correctamente es la mejor garantía de un final adecuado, y aunque muchas veces se dice aquello de que "bien está lo que bien acaba", lo mejor es no jugar con la suerte y procurar hacer las cosas bien desde un principio. Los compositores saben que el comienzo de una obra es fundamental y siempre se han esmerado en hacerlo lo mejor posible. En el caso de las óperas, la importancia del comienzo es tan grande que tiene nombre propio, qobertura, y algunas de ellas son tan adecuadas que se han hecho más famosas que las óperas a las que preceden. En este podcast escuchamos algunas de esas oberturas famosas, un ejemplo de que algunos compositores saben comenzar las cosas muy bien.

La pasión y la música han ido de la mano con frecuencia. Hay músicas apasionadas, pasiones músicales, compositores apasionantes e intérpretes que se apasionan interpretando. Especialmente en el Romanticismo, la música era siermpre apasionada y la pasión parecía necesitar de una música de fondo para desarrollarse. Así nacieron el vals, las romanzas y los acalorados diálogos musicales entre violines y pianos, o entre violonchelos y orquestas.Compositores como Brahms, Tchaikovsky, Saint-Saëns o Dvorak entusiasmaron a sus contemporáneos poniendo en el escenario la banda sonora de sus pasiones. Hoy, todavía siguen consiguiendo que nos apasionemos escuchándolos.

La música y el baile son dos de las actividades humanas que más beneficios tienen reservados para quienes las practican: nos fortalecen física y emocionalmente, nos ayudan a socializar y suponen un alivio y una descarga enorme de las tensiones cotidianas. Son muchas las músicas que se han compuesto para ser bailadas. En este Podcast escucharemos algunas de las más brillantes.

Ls música siempre se ha relacionado con la nostalgia y, con frecuencia, nuestros recuerdos están reforzados emocionalmente por alguna que otra música. Música y nostalgia van de la mano habitualmente. Sin rembargo, no toda nostalgia es positiva ni nos benerficia el pensamiento de que todo lo pasado fue mejor que lo que vivimos en el presente. Podemos decir, parafraseando a Les Luthiers, simplemente que todo pasado fue anterior, algo que en música parece evidente escuchando las obras renacentistas que proponemos en este podcast.

Comenzar algo siermpre es complicado. Requiere de una gran dosis de fe y seguridad en quien empieza. Los músicos se han enfrentado a ese problema desde muy antiguo y un buen ejemplo son las oberturas de las óperas que, con frecuencia, son las partes más brillantes de las mismas, y es que, un buen comienzo es la mejor manera de alcanzar un magnífico final. Para ayudarnos a comenzar escucharemos obras de Puccini, Glinka  y Mozart

La música ha servido, desde siempre, para modificar nuestro estado de ánimo: nos puede poner tistes o alegres y también puede hacernos ver la vida con un poco más de optimismo. Para no perder la esperanza es fundamental, al menos, un poco de ese optimismo y un mucho de sentimientos positivos ante la realidad que nos rodea; es decir: es necesario escuchar un poco de música. Por supuesto, no todas las músicas favoreceran el optimismo necesario para no caer en la desesperanza. Precisamente, algunas de ellas son las que escucharemos en este podcast.

El día más triste del año, según los psicólogos, es un lunes: el tercer lunes de enero, el que se denomina, por esta razón, blue monday .Los lunes, en general, tuienen merecida fama por ser días difíciles y, especialmente, tristes. Seguro que cada cual tiene razones sobradas para justificar esa tristeza que nos produce el primer día de la semana, y seguro que muchas de ellas están plenemente justificadas. Sin embargo, algunas estrategias nos pueden ayudar a capear lo más duro de los lunes, y una de ellas es escuchar música, puesto que, si escogemos la más adecuada, la que nos puede acompañar en momentos tan difíciles como son los que dan comienzo a la semana, seguro que podemos convertir un triste lunes en un día luminoso y esperanzador.

Desde hace años no dejan de aparecer estudios que aseguran o desmienten que la música de Mozart produce (o no) determinados efectos: desde un aumento en la producción de las vacas lecheras a una mejor concentración en los estudiantes, pasando por un mejor desarrollo del feto e, incluso, mejores resultados académicos en quienes escuchan alguna música del genio de Salzburgo un rato asntes de afrontar un examen. Desde luego, tenemos claro que la música de Mozart produce efectos en las personas, aunque no tenemos claro si lo hace en las vacas y en las plantas, como pretenden algunos. Quizá lo difícil sea concretar qué efecto produce y si este es exactamente el que algunos pretenden. Nos declaramos conmovidos por a música de Mozart y aseguramos estar bajo sus efectos. Invitamos a quien quiera compartir estas sensaciones a escuchar la música de Mozart, porque, desde luego, algún efecto produce y, que nosotros sepamos, malo no es.