La adelantada disputa por el poder obliga a estar alertas más que nunca, a reclamar a los gritos, a movilizarse, a denunciar. Porque la única víctima de esta adelantada disputa es ese otro país que busca sobrevivir en medio de dos tiburones que hoy se dan mordiscos y cuando acaben su show, se sentarán a devorar a los más pequeños, como lo hicieron siempre. Columna del domingo 28 de noviembre 2021.