Tan ella... qué liberador es escribir una carta después de su partida. Ahora entiendo por qué muchos lo hacen. Sólo quería despedirme y decirle lo que espero supiera, pero que nunca le dije.

Tengo un grave problema: No escucho a las personas. Me lo han dicho más de tres personas en distintas circunstancias y comencé a pensar que quizá tenían razón. ¿Tú lo haces? Quizá con este podcast descubras que eres de mi club.

Yo le llamaría un problema de “intolerancia” y sí, tiene mucho que ver con la actitud con la que voy por la vida últimamente.

Yo soy una entrometida avergonzada, de esas que hablaban sobre lo que deberías hacer, decir y cómo actuar, pero con una perspectiva colérica, resentida e irrespetuosa. Ofrezco disculpas a quienes maltraté con ello.

Tratar de cumplir con las expectativas o ideales de los demás sobre ti es frustrante y a veces muy doloroso. Pero es mucho más doloroso cuando las expectativas son tuyas.

No he sido muy asertiva para poner límites, ni he aprendido a vivir mi libertad sin dañar la libertad del otro de esperar, esperar mucho cuando ofrecen su amor. ¿A ti también te han llamado "malagradecido"?

“Quiero a alguien que me trate con respeto” era una frase recurrente en mí, pero he aprendido a lo largo de este tiempo de victimizarme que quien me faltaba al respeto era yo misma.

Ok, sí, existe el “neomacho”, pero aunque sea sutil y no te des cuenta al cien por ciento de que estás frente a un neomacho, para que exista este tipo de hombres necesariamente tiene que existir alguien a quien maltratar y que se deje, yo les digo las “neosumisas”.

No es necesariamente una experiencia personal, aunque a veces suene así, tampoco es un podcast para echarle tierra a los hombres, ni para decir “todos son iguales”, aunque a veces, muy a veces lo piense (risita nerviosa), es más una preocupación sobre lo que he observado últimamente. Hablo del “neomachista”.