Sabe, oh príncipe, que, a principios del siglo XXI, Marvel había dejado de publicar cómics de Conan. El cimmerio parecía haber perdido el favor del público que décadas antes tenía entre los lectores estadounidenses, así, que, aunque seguía gozando de buenas ventas en el resto del mundo, esta editorial decidió dejar de pagar para renovar la licencia del personaje a los herederos de Robert E. Howard.

Y he aquí que llegó Dark Horse, la editorial experta en adaptar al noveno arte populares franquicias de otros medios. Y con ella, vinieron el guionista Kurt Busiek, el dibujante Cary Nord y otros autores, que redefinieron la crónica de las andanzas del bárbaro, devolviéndola el brillo que había perdido.

¡Dejad que os contemos sobre esos días de alta aventura!