La soprano Adriana González (Ciudad de Guatemala, Guatemala) está haciendo historia. Ella, no obstante, lo traduce en responsabilidad y generosidad. Hablamos de cómo buscar la verdad de un personaje desde tu propia verdad, de cómo ser cantante de ópera es un trabajo de equipo, de las primeras y últimas funciones, de confiar en la tecnología, de echarse colonia para hablar por zoom o de tener una cámara delante mientras cantas. De la búsqueda del público y lo que necesitan de los cantantes de ahora, de Guatemala, de París, de responsabilidades, de chuchitos de loroco... y, sí, de hacer historia.