El catalán es esa lengua provinciana y folklórica que solo hablan los payeses, un idioma condenado a morir gracias a la lengua universal (que hablamos todos) como es el castellano. Los esfuerzos que hace la Generalità para arrinconar a los castellanohablantes de Catalunya serán en vano, porque los mismos catalanes se darán cuenta de lo ridículo que es aprender una lengua que nadie sabe hablar más allá de Lérida. Este amigos, es el futuro del catalán, esta es su tumba.