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Este domingo en La IBI, el pastor Miguel Núñez predicó el sermón “Cuando Cristo fue hecho maldición para mi bendición” basado en Gálatas 3:10-14.
En esta entrega, el pastor Núñez nos habla de aquella ocasión cuando el Señor Jesús fue hecho maldición para nuestra bendición, colgado en un madero en un monte llamado Calvario, 2000 años atrás. Lo que ocurrió allí representó la culminación de miles de años de historia desde la creación hasta la crucifixión.
En su exposición, podrás ver de qué manera la fidelidad de Dios se hizo evidente a lo largo de los años, a través de una serie de pactos que Dios hizo con la raza humana. El primero de ellos fue un pacto de obras con Adán y Eva donde ellos tuvieron la oportunidad de obedecer o desobedecer, pero tenían una sola oportunidad para equivocarse porque, el día que pecaran, morirían, como en efecto ocurrió.
En lo adelante, Dios hizo varios pactos distintos y los fue renovando uno detrás de otro, todos considerados como pactos de gracia que colgaban de “EL pacto de gracia” que Su hijo, Jesús firmaría con sangre en la cruz.
Escucha detenidamente y permite que el espíritu de Dios te ministre a través de esta exposición.
By Iglesia Bautista Internacional4.9
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Este domingo en La IBI, el pastor Miguel Núñez predicó el sermón “Cuando Cristo fue hecho maldición para mi bendición” basado en Gálatas 3:10-14.
En esta entrega, el pastor Núñez nos habla de aquella ocasión cuando el Señor Jesús fue hecho maldición para nuestra bendición, colgado en un madero en un monte llamado Calvario, 2000 años atrás. Lo que ocurrió allí representó la culminación de miles de años de historia desde la creación hasta la crucifixión.
En su exposición, podrás ver de qué manera la fidelidad de Dios se hizo evidente a lo largo de los años, a través de una serie de pactos que Dios hizo con la raza humana. El primero de ellos fue un pacto de obras con Adán y Eva donde ellos tuvieron la oportunidad de obedecer o desobedecer, pero tenían una sola oportunidad para equivocarse porque, el día que pecaran, morirían, como en efecto ocurrió.
En lo adelante, Dios hizo varios pactos distintos y los fue renovando uno detrás de otro, todos considerados como pactos de gracia que colgaban de “EL pacto de gracia” que Su hijo, Jesús firmaría con sangre en la cruz.
Escucha detenidamente y permite que el espíritu de Dios te ministre a través de esta exposición.

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