Podcast Del Jable al Malpey. 2025.10.20. II parte
Sofía Menéndez, periodista ambiental. Ricardo Araújo, sonido.
Después de escuchar la entrevista a Nicolás Olea, damos paso a María de la Asociación de vecinos y vecinas de Masdache de Lanzarote llamando a la gente de Fuerteventura a cruzar a Lanzarote para manifestarse el pasado sábado 25 de octubre contra la antena de telecomunicaciones que han puesto en La Geria contra el impacto en la salud y el paisaje.
Continuamos el recorrido del programa de ecología para adentrarnos en el pasado en la radioteca Del Jable al Malpey, 18.02.2020, de hace más de 5 años, en una entrevista que hicimos al biólogo marino, Fernando Espino.
Aunque pasan los años y la normativa llama a ser precavidos con el cuidado al medio ambiente ante el deterioro del Planeta Tierra, las zancadillas y trampas están ahí para saltarse lo que es obvio. Los bosques submarinos, sebadales, fundamentales para el nacimiento de la vida debajo del agua, siguen desapareciendo. Las causas de muerte de estas plantas son más que conocidas: ampliación de puertos y vertidos de aguas sucias y salmueras al medio, entre otras cosas. Pero continúan gastando miles de millones de dinero común en seguir por el camino de la autodestrucción como se demuestra en la ampliación del Puerto de Gran Tarajal y otros puertos, para seguir creciendo y hacer posible el incremento del turismo de ferry, barcos gigantes que contaminan los mares y avasallan los pueblos donde arriban.
En la radioteca Fernando Espino Rodríguez, nos relata la lectura de su tesis doctoral ULPGC “Ictiofauna asociada a praderas de Cymodocea nodosa en las Islas Canarias (Océano Atlántico Noreste)” que consiguió Cum Laude. El denominado censador de peces, estudiante de doctorado de la ULPGC e investigador asociado al Instituto Universitario ECOAQUA, ha demostrado en su tesis que muchas especies de gran valor económico para la flota artesanal canaria se cobijan y se alimentan en estas praderas submarinas cuando aún son alevines o juveniles para protegerse de la depredación de otras especies, favoreciendo su desarrollo hasta su fase adulta. Los sebadales se comportan como la guardería de los pezqueñines. Asimismo, se ha constatado que la superficie de los sebadales se ha reducido en Canarias entre un 40 y un 60% a causa de diferentes impactos ambientales, por lo que el IU-ECOAQUA insta a que se implementen medidas de conservación.
A la luz de estos resultados, se demuestra que los sebadales canarios cobijan una gran biodiversidad de peces y que estas praderas de refugio contribuyen de forma significativa a la producción secundaria y al mantenimiento de stocks de especies de interés pesquero para la pesca artesanal de las islas.
Esos stocks de peces con utilidad comercial cuentan con un valor económico relativamente alto en comparación a los valores registrados en otras zonas del planeta. Hecho que evidencia la necesidad imperiosa de desarrollar una gestión y conservación adecuadas de este ecosistema en el Archipiélago Canario.
El científico ha demostrado que grandes cantidades de juveniles de especies como la chopa, mojarra, pejepipa, salmonete, breca, guelde blanco, seifio, romero, besugo y la vieja son muy abundantes en estas áreas, alcanzando una densidad media de 96 individuos por 100 metros cuadrados. Una circunstancia que desvela que las fases tempranas de todas estas especies se crían en el interior de estos sebadales.
El objetivo de la investigación de Espino Rodríguez fue la de estudiar en profundidad la variabilidad espacial y temporal de la comunidad de peces que habita los sebadales canarios. En un primer capítulo, en el que se analiza el aspecto macro-ecológico de la ictiofauna en toda el área de distribución de estas praderas marinas situadas en el Mediterráneo y en el Océano Atlántico Noreste, se demuestra que la composición de la comunidad de peces de los sebadales canarios es muy diferente al resto del mundo.
Una exclusividad motivada, en gran parte, por las características ambientales únicas de Canarias, proporcionando, así, otro argumento de peso para la conservación de este ecosistema a nivel regional ya que, pese a su alta productividad y diversidad con un valor económico relevante para las pesquerías artesanales, su superficie se ha reducido en Canarias entre un 40 y un 60% a causa de diferentes impactos ambientales.
“Que estos impactos medioambientales se incrementen o se reduzcan dependerá de las políticas de crecimiento azul que se promuevan desde las administraciones públicas”, afirma Espino.
La tesis alumbra, además, otros hallazgos como, por ejemplo, que en las aguas canarias todos los sebadalesno son iguales. Cada uno de ellos es un hábitat propio con una estructura específica cuya particularidad se define por la densidad de las plantas, la altura de las hojas y la superficie ocupada por la pradera.
Las características singulares de cada uno de estos sebadales ‘guardería’ tiene una incidencia fundamental en los patrones de distribución, cantidad y biomasa de algunas especies de peces, como son los casos del pejepeine y de la vieja.
Su especie preferida: el caballito de mar, representante muy especial de este ecosistema canario.
Espino en esta radioteca nos hablaba de que no se había conseguido cultivar las sebas, en lugares donde se había permitido ampliar los puertos (caso de Gran Tarajal), considerando que nunca tuvo éxito está iniciativa debería mirarse con lupa todas las nuevas ampliaciones.
Seguimos pensando que falta seriedad y consideramos una vergüenza que haya especialistas en hacer la vista gorda al cumplimiento de las leyes como demuestran múltiples casos como han sido urbanizaciones y la autovía de Fuerteventura, estudios de impacto fragmentados al máximo y también algunos parques eólicos y solares que están generando un impacto brutal en la isla donde todo vale. El biólogo Rosendo López está detrás de muchos estudios de impacto criticados por los científicos porque dan el visto bueno a seguir la destrucción del territorio como es el ejemplo de la urbanización “Cuna del Alma” en el Puertito de La Cruz en (Adeje), sur de Tenerife.
. - Pura Cuenca Roy. - corresponsal de cultura ambientalDel Jable al Malpey nos cuenta:
Somos Naturaleza de Sathish Kumar, editado por Icaria, es mi recomendación de hoy. Esta edición recopila una serie de artículos publicados en la revista Resurgenceresurgens & Ecologist en los que Kumar reflexiona sobre el dinero, la educación, el cuidado de la naturaleza, la salud y el bienestar. Todo ello abordado con sencillez que es de agradecer cuando aborda los grandes temas, conflictos y desafíos del siglo XXI.
Basándose en su trinidad Suelo, Alma y Sociedad, Kumar nos invita a reconciliarnos con el planeta para garantizar el cuidado de toda forma de vida. Y, al cuestionar conceptos como «crecimiento económico» y «progreso», también nos interroga sobre la verdadera naturaleza de aquello que entendemos por «bienestar». Una reflexión que a la vez funciona como acicate a los gobiernos, para que dejen atrás la preocupación por el Producto Interior Bruto y se ocupen más bien de la Felicidad Interna Bruta.
El dinero no es un elemento otorgado por Dios: nosotros lo creamos, por tanto, nosotros podemos cambiarlo. A menos que reformemos y rediseñemos nuestro sistema monetario, la idea de sustentabilidad y justicia social, seguirá siendo un espejismo, dice este activista. La riqueza está en manos de unos pocos y siempre escasea para la educación y otros servicios públicos; lo vemos en nuestro día a día. Pero “nunca falta dinero para las guerras y las armas”, opina Kumar.
Además, el autor nos invita a pensar en los alimentos que consumimos y en su procedencia. La biografía de este ex-monje jainista no se queda solo en el ámbito del pensamiento, sino que a lo largo de su trayectoria ha puesto en marcha múltiples proyectos.
Para terminar, escuchamos la canción del gran grupo Mago de Oz, una letra de hace más de 20 años La venganza de Gaia