“Existen pocas armas en el mundo tan poderosas como una niña con un libro en la mano” Malala Yousafzai Dos actrices, en el estreno de su primera función, afrontan en su camerino los conflictos, dudas y miedos que atraviesan. Al salir al escenario, ponen el alma a mujeres que luchan por sus derechos, que se rebelan contra sus propias historias, se contradicen ante el miedo o, por el contrario, lo traspasan para vencerlo. Mujeres que fueron reflejadas a través de la literatura, la historia, la mitología o la ficción. Todas ellas, representadas por Ana y Marta se asemejan a muchas de nosotras. A lo largo de los siglos hemos sido educados en el patriarcado, cada vez menos presente en nuestras vidas gracias a la sororidad y a la valentía de una sociedad nueva.

Una grotesca comedia de dos actrices españolas venidas a menos (muuuy a menos) que comparten camerino en un teatro de Miami. Emma (Goizalde Núñez), quien hace ya muchos, muchos años que no interpreta un éxito (bueno, nunca interpretó uno...) y Tania (Ana Belén Beas) una superviviente nata que el escenario más grande que ha pisado ha sido la barra de un burdel. Los aires de grandeza de Emma frente a la inexperiencia de Tania harán que salten chispas cual divas "Hollywoodienses" entre estas dos "actrices" de tal manera que el espectador no podrá para de reír. Y cuando creas que no podrían pasar más cosas, un suceso de lo más impensado acabará uniendo a estas dos mujeres de la forma más inesperada y surrealista. ¡¡UNA COMEDIA LOCA, FRESCA, DELIRANTE Y TIERNA, QUE TE HARÁ REPETIR!

Se Alquila es una divertida comedia que narra las peripecias de dos personajes, interpretados por los famosos actores Andoni Ferreño y Agustín Bravo. La obra transcurre en un piso de alquiler donde uno de los actores alquila una habitación al otro. Durante su encuentro, comienzan a suceder situaciones imprevistas que crean momentos de risa y diversión. Se Alquila es una comedia delirante con personajes muy identificables en una sociedad donde pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos y en realidad nada es lo que parece.

David Domínguez es un tío feliz (pero no feliz porque sea feliz, sino porque se entrena todos los días para serlo). "El RARO de los 90" es un espectáculo de humor en el que David Domínguez da un repaso en tono irónico, simpático y gamberro a sus vivencias en la maravillosa década de los 90. Con ese don que lo caracteriza para hacer reír cuenta situaciones irónicas y divertidas. Un espectáculo donde saca a la luz sus mejores textos que lleva escribiendo y probando 15 años y ahora se hacen realidad en este espectáculo. ¿Todavía no conoces a Vicent? ¿Y a las ‘tribus urbanas’ de los '90? ¿Conoces cómo se ligaba entonces? Descubre todos estos personajes y disfruta de un gran espectáculo de comedia.

¿qué pasaría si te vas "para el otro barrio"... y viene a recogerte alguien que no te esperas? Una comedia de humor blanco con mucha simpatía y algo surrealista: una mujer progre e irreversiblemente descreída, aparece en el Limbo, donde un insólito ser celestial, viene a llevarla al paraíso de los ateos. Con dos magníficas actrices, Ana I Roncero, con amplísima trayectoria teatral, y Carolina Bona, con una carrera estupenda, sobre todo en series de TV y cine. Valentina es una mujer valiente y resuelta que aterriza en un desconcertante Limbo, poniendo a prueba su realidad con mucho humor, mucha filosofía, y alguna que otra sideral sorpresa. Es una comedia que se ríe de nuestras suposiciones sobre el más allá (y el más acá). Un homenaje a nuestra candidez, y defensa del librepensamiento. Una reflexión sobre lo efímero de nuestra existencia, y un divertido juego a desafiar con ironía, el inevitable destino que a todos nos espera. Compañía: MORFEO TEATRO Elenco: Ana I. Roncero y Carolina Bona Dramaturgia y dirección: Francisco Negro Una producción de MORFEO TEATRO en colaboración con FUNDACIÓN CAJA DE BURGOS

“Neuras” es el reflejo del interior del ser humano, es lo que no se ve, son nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras contradicciones, nuestros deseos, nuestras pasiones, nuestros desvaríos, nuestros monólogos internos, en definitiva y valga la redundancia, nuestras neuras. Danny, el típico amo de casa, recibe a su trabajadora esposa Frenchie, como siempre, con la mesa puesta. Ella, agotada de tanto trabajo y sin acordarse de que como cada viernes su suegra cenará con ellos, decide invitar a su compañera Halley, una recién divorciada, a cenar. Esta visita no solo romperá la rutina de la pareja, sino que hará aflorar sentimientos familiares que siempre estuvieron pero que jamás se atrevieron a mostrar y que jamás mostrarán.

Bárbara, una mujer con problemas de alcoholismo, es la patrona de un barco pesquero. Cuando regresa de una larga navegación se encuentra una carta de su hija, Anna, a la que abandonó en casa de unos conocidos con pocos años de vida. Anna tuvo que criarse con una mujer con problemas mentales que, junto con el abandono de su madre, marcaron su vida. Robert, el primer oficial del barco, es un hombre con un pasado difícil que evita los compromisos y que tiene una relación sentimental con la mujer del armador del barco. Cuando Robert y Anna se encuentran, surge entre ellos una atracción difícil de eludir. Los celos de la mujer del armador y las historias personales, tanto de Anna como de Robert, se interpondrán entre ellos. Solo a través del perdón se podrá iniciar una nueva travesía.

Relato corto interpretado por Celi Dieste, en esta ocasión nos cuenta la historia de Raúl, un niño que tiene una peculiar manía que se convierte en su obsesión.

Relato "Hay que deshacer la casa", dos hermanas que han crecido distanciadas con el tiempo, regresan a la antigua casa de sus padres para desempacar cajas y organizar las pertenencias familiares tras la muerte de su madre. Entre objetos olvidados y fotografías amarillentas, comienzan a encontrar recuerdos de su juventud y niñez que despiertan en ellas diversas emociones.

Adaptación de la obra corta "Háblame como la lluvia" de Tenesse Williams. Interpretado por Alfredo Ávila y Raquel Torres. Una habitación amueblada al oeste de la Octava Avenida en la zona central de Manhattan. En una cama plegable está echado un hombre vestido con una camiseta arrugada, despertándose con los suspiros de quien se acostó muy borracho. Una mujer, sentada en junto a la única ventana de la habitación, vagamente delineado su perfil sobre un cielo preñado de lluvia que ha comenzado a caer.