Mariano Rajoy fue investido por primera vez presidente del Gobierno de España el 20 de diciembre de 2011. Las elecciones se habían celebrado un mes antes. Durante las negociaciones post electorales demostró que era un extraordinario esquivador. Los ciudadanos esperaban sus declaraciones día tras días, para saber cuál eran sus planes. Pero él callaba. Los periodistas le preguntaban y callaba. El hombre que iba a gobernar los destinos de todo un Estado, no tenía nada que decir... o no quería... o no sabía. Lo que van a escuchar, salió de aquellos silencios.