Septiembre de 1962, al norte de Irán. Un terremoto golpea la zona de Buin Zahra. Mueren más de 12.000 personas y miles de hogares quedan destruidos. Además de ser una catástrofe para las familias, el temblor también es el bautismo de fuego para el Programa Mundial de Alimentos (PMA); una institución que se había fundado hacía apenas algunos meses.
Creado bajo petición del presidente estadounidense Dwight Eisenhower, como experimento para ofrecer ayuda alimentaria mediante el sistema de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos sería revaluado en los próximos tres años. A medida que las crisis se multiplicaban, el experimento demostraba su valor. En todos los casos, el PMA cumplía con su tarea. ¿Su misión? ayudar frente a emergencias, pero también asistir en la rehabilitación.
Las décadas subsecuentes consolidaron el rol del Programa. Nuevas crisis siguieron apareciendo con el paso de los años, mostrando qué tan letal puede ser el hambre y dejando su marca en la conciencia de la humanidad.
En el año 2020, el Programa Mundial de Alimentos fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para combatir el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos y por actuar como motor de los esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra.
Solo para dar una idea del alcance, en 2019 el PMA asistió a 97 millones de personas en 88 países. En cualquier día, el PMA cuenta con 5.600 camiones, 30 barcos y cerca de 100 aviones en movimiento, que entregan alimentos y otra asistencia a aquellos que más los necesitan. Cada año, distribuye aproximadamente 15.000 millones de raciones con un costo estimado por ración de 61 centavos de dólar.
Hoy en día, dos tercios de su trabajo se enfocan en países afectados por conflictos, donde las personas tienen tres veces más probabilidades de sufrir desnutrición que aquellas que viven en países sin conflictos. República Democrática del Congo, Nigeria, Sudán del Sur, Siria, Yemen, y el Sahel central, una región que abarca a Burkina Faso, Níger y Mali, son algunos ejemplos.
En el episodio de hoy, vamos a conversar con Annabel Symington, Oficial de Comunicaciones del Programa Mundial de Alimentos en Yemen. Periodista de profesión, ella nos va a contar qué es lo que sucede en Yemen exactamente, como es el trabajo que el PMA viene desarrollando en esa parte del mundo y cuales son los principales desafíos, además de ofrecernos relatos únicos, historias de las mujeres que viven esta guerra.
Quedate con nosotros, que asi comienza El Ginebrino…