“Niemand ist hoffnungsloser versklavt als jene, die fälschlicherweise glauben, frei zu sein.”
― Johann Wolfgang von Goethe
Johann Wolfgang von Goethe (28 de agosto de 1749-22 de marzo de 1832) era un escritor, filósofo, poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán.
Goethe pertenece a la última generación que vio el entorno como un todo cognoscible. El hombre del XVIII podía comprender el funcionamiento de sus aparatos domésticos y estar al tanto del último descubrimiento astronómico. Es por lo tanto la descripción precisa de las causas un caractersitica de su discurso.
Uno de los temas centrales de la obra de Goethe era la tensión entre la libertad del individuo y la fabrica social. Goethe busca el límite, corrosivo y fascinante, donde las decisiones individuales se desvían o revierten por la influencia de los otros. Para Goethe la libertad era un privilegio que había que ganar individualmente, decía Goethe: Sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día.
¿Cómo singularizar la experiencia en un ámbito donde las normas sociales y religiosas definen la conducta? Goethe defendió a ultranza la libertad individual pero alertó sobre sus excesos. En este empeño el diablo aparece como inesperado auxiliar de la sabiduría. En el "Prólogo en el cielo", de Fausto, la desaforada búsqueda de conocimientos suscita una curiosa alianza entre Dios y el diablo. El Creador explica: "el hombre se extravía siempre que, no satisfecho de lo que tiene, busca su felicidad fuera de los límites de lo posible." Mefisto nos aconseja: Rompe con todo, sé libre, y averigua todo lo bueno de la buena vida. Mefistófeles simboliza a la sociedad para cuyos miembros resulta importante el bienestar personal, no el bien común.
La tensión dialéctica entre la realización individual y la cohesión social que preocupaba a Goethe se da en el contexto del trabajo de parto del sistema capitalista basado en la competencia individual y empresarial, en vez de la posesión de recursos y privilegios de casta obtenidos por derecho de nacimiento. Goethe nos dice con una intuición profética: Nadie es más esclavo que aquel que falsamente se cree libre. Esta frase representa a nuestra sociedad actual, donde los que gobiernan, mandan y deciden sobre la vida y el futuro de los demás mortales, sin respeto o consideración con el prójimo.
La propaganda se asocia en el discurso formal con regímenes autoritarios, pero es parte de la practica y vocación de todos los gobiernos. Estados Unidos, adalid de la democracia y la libertad, a desarrollado una tecnología de control de masas de gran sofisticación y eficiencia que se ha difundido por el mundo entero. Estos esquemas de control se apoyan en la creación de micro mundos, burbujas, esferas que otorgan seguridad y sentido de pertenencia al individuo y a las sociedades más desarrolladas. Es una desigualdad planificada (político-social-económica) en el mundo que genera división y conflicto.
En resumen, el acceso a la información esta cada vez mas controlado y centralizado, lo que permite manipular la opinión publica de una manera cada vez mas efectiva, afectando la percepción de la realidad mediante filtros ideológicos que deforman la percepción social de la realidad. Por ejemplo, el tema de la afectación ambiental de la activad humana esta politizado, lo que compromete, al inhibir la toma de soluciones adecuadas, la viabilidad a mediano y largo plazo de la humanidad misma.