Aunque lo propio serían las azucenas, lo cierto es que como no es la época de esta flor, la ofrenda floral a la Virgen de la Inmaculada se llena de claveles, una flor muy duradera y de rosas híbridas de Té, un tipo de rosa nacida por el cruce varios tipos de rosas también híbridas, que dan como resultado unos rosales con pétalos resistentes, que no se caen fácilmente y rosas individuales de largos tallos aptas para ramos y ofrendas. Existen familias de hibridores que realizan experimentos botánicos para obtener variedades de flores adaptadas a la situación, como es el caso de la Rosa del Té, con pétalos más resistentes. Con respecto a la gama cromática, Rivera asegura que hoy en día los viveros son capaces de conseguir una flor de cualquier color, "la más complicada sería la rosa amarilla, pero se consigue igualmente, aunque en ocasiones se hace una pequeña trampa, como puede ser el clavel azul que se consigue a través de agua tintada que absorbe la planta".La Rosa siempre ha tenido una relación directa con la Virgen María, y hay muchas rosas dedicadas exclusivamente a ellas, son rosas sin espinas o rosas de oro como la que el Papa regala por estas fechas, la última a la esperanza Macarena de Sevilla.