La Medicina Rehabilitadora se forma a través del MIR y ayuda a pacientes con diversas patologías a mejorar su funcionalidad y calidad de vida. El campo es muy amplio, cubriendo enfermedades traumatológicas, neurológicas, cardiorrespiratorias, del dolor, e incluso problemas en niños y vasos linfáticos.Los médicos rehabilitadores individualizan los planes de tratamiento preguntando al paciente sobre su situación basal, aficiones, y detalles de su entorno como escaleras o el ancho de sus puertas. El dolor de espalda (lumbalgia) es el motivo de consulta más frecuente.