Por una razón simple, Dios no es ni hombre ni mujer, Dios es espíritu (vida, aliento, ser) y no está enmarcado ni por sexo (genitalidad) ni por género (rol social). Pero el discurso de la creación al respecto de la humanidad incluye que fuimos "creados a su imagen y semejanza, varón y mujer" es decir, en las características que nos diferencian como seres humanos podemos encontrarnos con elementos que nos hablan de Dios. En lo femenino, en lo masculino, Dios se escribió a sí mismo.
Todo lo que digamos de Dios en cuanto a misterio parte de la experiencia cercana y familiar de lo que somos socialmente. Así, toda referencia a Dios como "hombre" es una metáfora basada en los elementos cotidianos de socialización. Y se centra en lo masculino porque nuestras sociedades han Sido organizadas en estructuras piramidales basadas en el hombre y que no le da un lugar de autoridad a la mujer (en cuanto a estructura social).
Si a Dios no le molesta que se diga que "varón y hembra" fueron creados a "su imagen y semejanza" ¿por qué a nosotros nos debe molestar que digamos que Dios es "madre, dadora de vida, mujer"?