El Gobierno Sánchez maniobra frenéticamente para expulsar a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos.
Atribulado por el diluvio de corrupción que le está cayendo encima, viendo que la complicidad de RTVE, El País, Cadena SER, LaSexta y resto de la ‘Brunete Pedrete’ periodística no le será esta vez suficiente para tapar las historietas de puticlubs, mordidas, comisiones ilegales y pelotazos millonarios que afloran cada día, el jefe del PSOE y su banda sacan de nuevo el comodín de Franco.
Y a falta de otra cosa, concluyen que su mejor jugada sería desalojar a la comunidad religiosa de la abadía de la Santa Cruz, por las buenas o por las malas.
Por las buenas parece difícil, porque los 21 monjes se resisten con uñas y dientes, así que va a ir por las malas con un infame decreto, en el que ya trabaja el infame Ministerio de Memoria Democrática.