Casi a la vez, en un mismo acto, los terroristas de Hamás han reivindicado el último atentado de Jerusalén y han elogiado las medidas antisemitas de Sánchez.Atentado entre cuyas víctimas inocentes hay un español de 25 años, que se casó hace dos meses y cuyo sueño era convertirse en rabino y retornar a su Melilla natal.Jacob Pinto, que así se llamaba el chaval, esperaba el autobús para ir hasta su ‘yeshivá’, cuando unos fanáticos lo cosieron a balazos junto al resto de los inocentes que estaban en la parada.