Hay momentos en la vida de un periodista cuyo solo recuerdo basta para olvidar todas las penalidades de la existencia cotidiana y este no es uno de ellos, pero coincidirán conmigo en que el espectáculo es para partirse la caja de risa.Toda la ‘Banda del Peugeot’, Koldo, Ábalos, Cerdán y por supuesto Sánchez -sin cuya labor como Nº 1 tanta corrupción no hubiera sido posible- imputada o a punto de serlo.

Sánchez, marido de Begoña,hermano del músico de las chirimoyas y padrino de Koldo, Ábalos y Leire, ya tiene otra hazaña en degradación democrática que aportar al Libro Guinness de los Récords.A los pactos infames, vulneraciones de la Constitución, apaños y tropelías varias, el amo del PSOE suma desde hoy el sonrojante mérito de ser el único presidente de Gobierno occidental con un fiscal general procesado.

Que algo sea legal no lo hace automáticamente moral o decente. ¿Es jurídicamente válido abrazarse a los proetarras para que te permitan entrar en La Moncloa?¿Lo es amnistiar a separatistas prófugos a cambio de sus 7 votos? Según Cándido Conde Pumpido y los paniaguados de la Brunete Pedrete periodística si, por mucho a a otros nos parezca impúdico y hasta repugnante.

El fin de semana, además de un calor como para destetar gorrinos, nos ha dejado muchas cosas y casi todas buenas.Alcaraz, aunque todavía le falte un largo trecho para igualar a Nadal, es un fenómeno extraterrestre. Como lo es Javier Milei, que arrasó en el Madrid Economic Forum, sobre todo cuando sacudió al socialista Sánchez, animando al entusiasmado auditorio a ‘zurrar al bandido local’.Y de primera estuvo el personal que acudió a la Plaza de España y aledaños a manifestarse contra el marido de Begoña y a exigir elecciones generales.

No se me despisten.Con todo este sainete que nos están sirviendo en ‘prime time’ Sanchez y su cuadrilla de maleantes, existe el riesgo de pasar por alto algo esencial.Todo, desde las hiséricas maniobras de la ‘pocera’ Leire contra la UCO a los borrados de teléfono móvil del fiscal García Ortiz, tiene un mismo objetivo: forrarse.Ahí está el quid de la cuestión. No se dejen engañar ni se distraigan con disquisiciones políticas.Desde el primer instante, en cuando pastelearon con proetarras y separatistas la moción de censura contra Rajoy, el objetivo de esta cuadrilla siniestra ha sido llevárselo crudo.

Leire Díez tiene de periodista lo que el negro Bertrand Ndongo de bailarina del Bolshoi ruso.Y tiene coña el asunto. Porque los paniaguados la APP, que ponen el grito en el cielo y maniobran, compinchados con Patxi López, para expulsar a Ndongo del Congreso de los Diputados, no han dicho ni mus sobre la sicaria socialista, quien alardea de ser ‘periodista de investigación’.

Presten atención, porque tal como se va a poner las cosas en España, puede que en breve no lo pueda repetir, sin arriesgarme a ser multado por la autoridad incompetente, como le ha pasado a nuestro reportero Bertrand Ndongo.Damas y caballeros, tenemos la ‘negra’ con el Gobierno del marido de Begoña y esta recua de puteros, mangantes y sectarios, empecinada en ‘engañarnos como a chinos’.

La X de la guerra sucia contra Guardia Civil, periodistas no adictos y jueces dignos es Pedro Sánchez.El Nº-1 de la mafia, al igual que en la tentacular trama de corrupción, es el marido de Begoña.Los demás -Chiqui Montero, Pilar Alegría, Óscar López, Leire Díez, Santos Cerdán, Patxi Lopez, Koldo, Óscar Puente y otros de la banda- son meros comparsas.

Yo, como Ivan Espinosa de los Monteros, creo que España tiene solución, que no podemos dejar la tarea en manos de los políticos y que VOX y PP están moralmente obligados a aunar fuerzas. No caben términos medios ni melindres cuando la Patria vive amenazada por una mafia, plagado de puteros, mangantes, ‘fontaneros’, sicarios y ladrones, que chapotea en la corrupción y la ilegalidad.La oposición tiene el deber de movilizarse y ofrecer a la ciudadanía una alternativa de regeneración y limpieza.

Ayer, rompiendo con mis sanas costumbres y la tradición, no me subí a este púlpito.Les dejé sin sermón, porque decidí pasar el día en el Congreso de los Diputados, para ver de cerca como transcurre allí la jornada de reporteros como Bertrand Ndongo o Josué Cárdenas y lo avanzados que tienen el analfabeto Patxi López y su cuadrilla los planes para expulsar a los escasos reporteros que no son adictos al régimen.