El edificio presenta una estructura rectangular de una sola nave con ábside semicircular, inscrito dentro del muro oriental, y sacristías laterales, siguiendo modelos arquitectónicos propios del Mediterráneo oriental, especialmente de Siria, aunque también difundidos por el norte de África y las Islas Baleares.Lo más destacado de la excavación de 2024 confirma que la iglesia permaneció activa durante la etapa emiral (siglos VIII-IX), en virtud del Pacto de Teodomiro, que permitió la pervivencia del cristianismo y sus instituciones en la kūra de Tudmīr.Nos lo cuenta Enrique Soler.