Tras convertirse en goleador de la Copa América, la vida de Luis cambió para siempre. Después de Bolivia, Luis llegó a Boca Juniors para ser compañero del jugador más grande de todos los tiempos: Diego Armando Maradona. Pero una política que impedía jugar a más de tres jugadores extranjeros y una lesión limitaron sus minutos en el campo, y decide regresar al Necaxa.
Mientras Luis jugaba en Buenos Aires, en México se fraguó el cambió de entrenador de la selección nacional, un suceso que tiene diferentes teorías al respecto. Luis ayudó con un gol a que Manuel Lapuente tuviera un respiro en el inicio del año mundialista, pero a partir de allí la preparación de la selección "dejó mucho que desear", como lo describió Raúl Orvañanos. Esta es la historia de la preparación de esa selección, es la historia de una gira por Sudamérica y Europa que dejó en el aficionado muchas interrogantes y pésimas expectativas.