“La Revolución de las Máquinas”
Hola.
Bienvenido a EmpiezaOtraVez, este es el primer post de este proyecto, y servirá a su vez de una especie de Manifiesto, donde contaremos un poco por qué estamos aquí y que es lo que te encontrarás.
Todavía no te conozco, no sé cuál es tu situación actual, (te invito a unirte a La Máquina del Tiempo y resolvemos ese problema), pero si me atrevo a afirmar, que en algún momento habrás escuchado, leído, visto por ahí, que anuncian la llegada de unos temibles robots que vienen a ocupar nuestros puestos de trabajo, y que terminarán echándonos a todos a la calle, y te estarás preguntando qué hay de verdad en todo esto, si se trata de una amenaza real por la cual debamos preocuparnos, o incluso si te afectará a ti directamente.
Bien, lo primero que debemos hacer es ponernos en contexto, entender dónde estamos y de dónde venimos, al hacer esto comprenderemos que esto no es nuevo, estos cambios radicales ya han sucedido antes, solo que no estábamos vivos para darnos cuenta.
Hace apenas 200 años (aproximadamente), la economía que movía el mundo era agraria, artesanal, rural, la gente vivía EN los campos, y DE los campos, el mundo se distribuía en diversos poblados, en el cual existían actividades que generaban una economía local lo suficientemente activa para que sus habitantes viviesen de ello.
La economía era rudimentaria, artesanal, en pocas cantidades, se cultivaba y se producía para atender las necesidades de la localidad.
Un buen día, alguien descubrió el poder del agua y del vapor, y con ello descubrió que a través de esta fuerza, con el apalancamiento adecuado, se podría producir en mayor cantidad y en menor tiempo, incluso esta fuerza del vapor era capaz de hacer transportar objetos a grandes distancias, nacieron así las primeras fábricas, que a través de estos descubrimientos, eran capaces de sustituir el proceso de producción manual, y lento, por un nuevo proceso, mecanizado, y más eficiente, en tiempo y en cantidad. Además, como esta fuerza era capaz de mover grandes objetos, nacieron los primeros trenes, para transportar mercancías entre poblaciones, ya no se cultivaba y producía en pequeña escala, para la misma comunidad, ahora se producía en mayores escalas, y para varias comunidades, desde un único lugar.
Con el nacimiento de estas fábricas, que se basaban en equipos de producción mecánicos, impulsados por el agua y el vapor, empezaron a producirse dos fenómenos, por un lado, los primeros desplazamientos, de los pequeños pueblos, a localidades mayores, en donde se asentaban estas fábricas, y por otro lado, las primeras diferencias de clases, entre los que poseían estas fábricas, y entre aquellos que simplemente, las trabajaban.
Fue en estos tiempos en donde aparecieron los diferentes conceptos como la diferencia de clases, el concepto de patrones y proletariado, además de movimientos que velaban por los derechos de los trabajadores (izquierda) y de los patrones (derecha).
Como las fábricas atraían a los trabajadores del lugar, además de pobladores de otras localidades, se disponía de una gran cantidad de mano de obra, por lo que un buen día, a alguien se le ocurrió diseñar un nuevo sistema de producción en masa, dividiendo las tareas en procesos, en donde las personas se encargaban únicamente de los procesos que se le asignaban, se cambió la energía de vapor por la energía eléctrica, y se dio inicio a la explosión ininterrumpida del modelo Industrial.
Las Fábricas se instalaban en localidades, que con el tiempo se repoblaban con los trabajadores que se iban sumando, las pequeñas localidades fueron perdiendo su fuerza motriz, ya que lo que antes se producía en el lugar, ahora se traía de fuera, las personas que antes trabajan la tierra, se habían ido a las localidades que albergaban las fábricas, estas localidades fueron creciendo, y llegó el concepto de grandes ciudades.
Con el modelo perfectamente asentado, se creó todo un sistema basado en él, empezando por el sistema escolar, que pasó a formar personas capacitadas para atender los procesos que estas fábricas demandaban, a medida que los procesos se volvían más complejos, se creaban nuevas necesidades, que eran cubiertas por el sistema educativo.
Más adelante, apareció la electrónica y la informática, para promover la producción automatizada, y llegaron las máquinas para realizar tareas repetitivas, estas máquinas empezaron a servir de apoyo a los procesos de producción, que se volvieron más eficientes. Las personas, con el apoyo de estas máquinas, eran capaces de ser más productivas para el patronato.
Con las máquinas (electrónica) llegaron los sistemas (informática), aparecieron los computadores en las oficinas, facilitando las tareas administrativas y de gestión, y llegó la necesidad de comunicarse entre ellas, cubierto por el Internet y las telecomunicaciones.
Es posible que hayas sido testigo de este último salto, o pueda que seas muy joven para haberlo vivido, pero de lo que no podrás librarte, es del siguiente salto que se nos viene encima, ya que a alguien se le ocurrió, que aquellos procesos, que consisten en tareas básicas, genéricas, y repetitivas hasta cierto modo, sean sustituidas por sistemas inteligentes.
En cierto modo esto ya empezó, cuando aparecieron las primeras máquinas que realizaban tareas específicas, aunque estas máquinas simplemente repetían tareas, y necesitaban la supervisión humana, el siguiente salto dentro de la evolución industrial será con la aparición de sistemas automatizados, capaces de realizar tareas de mayor nivel, con cierta autonomía, y que irán sustituyendo labores humanas cada vez más complejas.
Si miramos en retrospectiva, nos daremos cuenta de que esto que hoy surge como una amenaza, ha existido por siempre.
La Máquina de Vapor llegó para sustituir los trabajos artesanales rudimentarios, luego los procesos mecanizados llegaron para sustituir procesos manuales, y más adelante las primeras máquinas electrónicas sustituyen a las anteriores.
En todas estas etapas, el ser humano sobrevivió, simplemente tuvo que adaptarse a los cambios para seguir evolucionando, y eso es lo que tenemos que hacer ahora.
Esto es como un mar de olas, anteriormente la ola de turno llegó, llevándose por delante lo que funcionaba en su momento, quienes lograron surfear la ola, se readaptaron y siguieron adelante, ahora nos toca a nosotros surfear la siguiente ola y reinventarnos.
Entender que es lo que demandará el nuevo orden social y económico, cuando estos sistemas vengan a ocupar los puestos de trabajo actuales, será la clave para continuar adelante.
Como vemos, cada nueva ola trae consigo avances en los procesos de producción en masa, que se traslada en cambios en el motor de la economía, pero a diferencia de las olas anteriores, ya nos vamos acercando al final de la cadena, la nueva ola traerá consigo la posibilidad de automatizar todo el proceso de producción en cualquier industria, no necesitaremos presencia humana, o se reducirá a su mínima expresión, para lograr que todo funcione, habrán sistemas inteligentes, con su propia autonomía, que se encargarán de estas tareas.
Esto se extrapolará a otros sectores de la economía, toda tarea rutinaria será susceptible de ser sustituida por uno de estos sistemas.
Otra característica que hará que esta nueva ola sea única, es la necesidad creciente de nuestras sociedades a estar interconectadas entre sí, los avances en el sector de las telecomunicaciones hace que el Internet llegue cada vez a más rincones, hoy la posibilidad de acceso a Internet triplica a la existente hace una década, y en 10 años el crecimiento será exponencial en comparación con el presente, lo mismo aplica para las velocidades de conexión.
Pongamos un ejemplo, hace una década alquilábamos películas en clubes de video, hoy las podemos alquilar en servicios online y verlas al instante, dentro de poco tiempo, los aparatos reproductores tradicionales como DVD o BlueRay dejarán de existir.
Nos estamos acercando a un mundo que demandará otras cosas, la atención se centrará en la posibilidad de conectarnos entre todos, veremos ciudades inteligentes (ya empezamos a ver servicios GPS que actualizan en tiempo real el estado del tráfico o los horarios del transporte público, o semáforos que cambian su frecuencia dependiendo de la hora, o radares capaces de capturarte en una foto si vas en exceso de velocidad y enviar la imagen al instante a algún organismo).
El futuro dejará de demandar personas que se unan a procesos de producción en masa, ya que de esto se encargarán las máquinas, el futuro demandará especialistas, la nueva sociedad interconectada demandará servicios específicos a las que puedan acceder con rapidez, y nuestro trabajo consiste en descubrir que tenemos a nuestro alrededor, que nos ayude a generar el valor demandado por el nuevo orden, debemos descubrir dentro de nosotros mismos que podemos aportarle a la nueva sociedad, y de qué manera podremos volver a serle útil a los nuevos tiempos.
Si no has leído la Historia de Eddie te invito que lo hagas desde nuestra página web, para que puedas entrar en contexto con mayor claridad de lo que está por llegar.
Cuéntame aquí debajo tus impresiones, como crees que afectará la ola en tu trabajo y en tu sector.