Aquel monstruo vigoroso que nos cuidaba en el bosque oscuro del " sálvese quién pueda" , parece estar en problemas: tráfico en aviones de la FACH, drogas en cuarteles del ejercito, liberación de sicarios vía resoluciones del poder judicial y hasta el mísmísimo mandamás del Servicio de Impuestos Internos sin pagar las contribuciones de su casa. Al parecer, de oasis nada. Bienvenidos a la misa radial porteña.