En el Encuentro de hoy comenzamos una nueva serie de 16 temas basadas en el Libro de Josué. La meta de Dios para Israel al ser liberado de la esclavitud de Egipto era llevarlos a la tierra de Canaán, la tierra prometida. Allí disfrutarían de una vida abundante y plena. De igual manera el propósito de Dios para el cristiano es que viva una vida abundante y de victoria. Sin embargo, a menudo, y al igual que Israel, tendemos a vagar por el desierto, y aunque hemos sido liberados, vivimos como esclavos. Por eso debemos dejar atrás el desierto en nuestras vidas, porque solo en la tierra prometida disfrutaremos de la vida abundante que Dios nos ha prometido.