No todo es cuestión de gustos. Hay películas que lo de menos es si te gustan, o no, lo importante es lo que dicen. Irrational Man es una de ellas. Aunque Woody Allen detesta profundamente todas sus películas, ¿cómo no sentir simpatía por alguien que dice algo así?, hace ya tiempo que se cansó de hacer de bufón, para convertirse en uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo. Otra cosa es como se vea él, a sí mismo. Creo que no es falsa modestia cuando dice que lo único que se interpone entre él y la grandeza es él mismo. O tal vez, sea el humor judío, que le impide tomarse demasiado en serio.