Los quistes hepáticos son cavidades llenas de líquido en el hígado, generalmente asintomáticas y encontradas incidentalmente en estudios de imagen. Los quistes hepáticos pueden deberse a un espectro de etiologías que van desde benignas hasta malignas e infecciosas. En ocasiones se pueden asociar a complicaciones graves como infección, hemorragia, ruptura o compresión del árbol biliar. La bibliografía estima la especificidad de la ecografía en el diagnóstico del quiste hepático simple entre 90 y 95%, mientras que con la RM varía entre 95 y 100%. La mayoría de los quistes hepáticos simples no precisan tratamiento. Se recomienda seguimiento periódico de todo quiste simple mayor de 4 cm para asegurar que no aumenta de tamaño. La presencia de síntomas relacionados con el quiste o el aumento de tamaño es una indicación quirúrgica.